
Métodos de control de plagas agricultura
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Una vez que una plaga ha alcanzado un umbral económico o un nivel intolerable, hay que actuar. Los plaguicidas se utilizan como medida de control cuando otras estrategias no consiguen reducir la población de la plaga por debajo del umbral, cuando otras estrategias son demasiado caras o requieren demasiado tiempo, o cuando los efectos sobre la calidad o el rendimiento son inaceptables para el agricultor. De hecho, el éxito de esperar hasta que una plaga alcance el umbral suele depender de la disponibilidad de un plaguicida que reduzca rápidamente las poblaciones de la plaga.
Las tácticas de gestión pueden ser preventivas, curativas o ambas, y a veces se combinan para ofrecer el mejor programa posible. Las medidas preventivas, tomadas antes de la siembra, o antes de que aparezca la plaga, pueden dar lugar a menos tratamientos de rescate. Cada cultivo y situación requerirá opciones de gestión adaptadas a esa situación. A continuación se ofrece una lista general de acciones.
Los controles culturales son aquellos que alteran el entorno de la plaga, y/o impiden su movimiento. El arado, la rotación de cultivos, la eliminación del material vegetal infectado, la limpieza de los invernaderos y de los equipos de labranza y la gestión eficaz del estiércol son prácticas culturales que se emplean para privar a las plagas de un hábitat cómodo o para impedir su propagación. La gestión de las plagas urbanas e industriales ha mejorado con el saneamiento adecuado y la eliminación de los refugios de las plagas, la recogida más frecuente de la basura o la instalación de luces que no atraigan a los insectos.
Gestión integrada de plagas
El control de plagas es la regulación o gestión de una especie definida como plaga, un miembro del reino animal que tiene un impacto negativo en las actividades humanas. La respuesta humana depende de la importancia de los daños causados y va desde la tolerancia, pasando por la disuasión y la gestión, hasta los intentos de erradicar completamente la plaga. Las medidas de control de plagas pueden llevarse a cabo como parte de una estrategia de gestión integrada de plagas.
En la agricultura, las plagas se mantienen a raya por medios culturales, químicos y biológicos. El arado y el cultivo del suelo antes de la siembra mitigan la carga de las plagas y existe una tendencia moderna a limitar el uso de pesticidas en la medida de lo posible. Esto puede lograrse controlando el cultivo, aplicando insecticidas sólo cuando sea necesario y cultivando variedades y cultivos resistentes a las plagas. Cuando es posible, se utilizan medios biológicos, fomentando los enemigos naturales de las plagas e introduciendo depredadores o parásitos adecuados.
En los hogares y entornos urbanos, las plagas son los roedores, pájaros, insectos y otros organismos que comparten el hábitat con los seres humanos, y que se alimentan y estropean las posesiones. El control de estas plagas se intenta mediante la exclusión, la repulsión, la eliminación física o los medios químicos. También se pueden utilizar diversos métodos de control biológico, incluidos los programas de esterilización.
Métodos químicos de control de plagas
Hay pocas situaciones en la vida tan espeluznantes y perturbadoras como encontrar una infestación de plagas en su casa. Estas plagas no sólo son espeluznantes y desagradables, sino que también pueden causar bastantes daños a sus muebles, su ropa y su salud.
Como se ha mencionado anteriormente, existen muchos métodos de control de plagas entre los que elegir, pero pueden agruparse de forma general en seis categorías: Higiénico, Biológico, Químico, Físico, Fumigación, Nebulización y Tratamiento térmico. Cada método puede resolver las infestaciones de plagas con distintos grados de eficacia, dependiendo de la escala de la infestación, así como del tipo de plaga.
Mantener la casa limpia es de suma importancia para reducir las posibilidades de una infestación. Las plagas buscan lugares con una fuente de alimento abundante, así como un entorno seguro en el que puedan reproducirse. Consulte los siguientes consejos para asegurarse de que su casa es inhóspita para los bichos y roedores.
Si se ignora la higiene básica del hogar, los efectos de otros tipos de control de plagas serán increíblemente efímeros, ya que las plagas no tardarán en volver, y en mayor número. Consulte nuestro artículo “Cómo hacer un horario de limpieza y cumplirlo” para obtener más consejos sobre cómo crear una rutina de limpieza regular.
Métodos de control de plagas y enfermedades
La llegada de los insecticidas químicos sintéticos, introducidos inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, marcó el comienzo de un nuevo paradigma en la protección de los cultivos y la gestión de las plagas. Los insecticidas a base de hidrocarburos clorados, organofosforados y carbamatos eran baratos de producir, relativamente fáciles de aplicar, de acción rápida y extremadamente rentables. También ofrecían una notable flexibilidad; para casi todas las plagas, había uno o más plaguicidas químicos capaces de mitigar el problema. Los beneficios eran fácilmente medibles en términos económicos, ya que cada dólar gastado en la gestión química de las plagas generaba varios dólares en el aumento del rendimiento de los productos (National Research Council, 2000).
Pero la comodidad y la complacencia resultantes de su uso generalizado empezaron a desplazarse unas dos décadas después de su introducción, con la aparición de observaciones de impactos nocivos para la salud humana y el medio ambiente. Estos costes ocultos eran difíciles de enumerar en términos económicos, lo que exacerbaba el desafío para las nuevas agencias reguladoras de los países industrializados, que tenían la tarea de sopesar los beneficios evidentes del uso de plaguicidas frente a sus riesgos difíciles de medir.